Entonces una mañana me despierto con algo de caña y seguridad, realizando mi rutina de día domingo de estar en cama hasta tarde, y en una fracción de segundo me tocaste y te instalaste. Debíamos haber dicho que no, pero sólo hubo espacio para el sí
Tengo la frágil esperanza de que nos desintoxiquemos con el tiempo, no porque alguno de nosotros desista, si no porque espero no tener que llamarte más "droga", que ya no sea algo malo, dañino y seamos algo puro y bueno. Cuál es la versión sana de la droga?.
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