sábado, 15 de octubre de 2011

Viento.-


Molestándome se encontraba el viento, aprovechándose - una vez más-, de que mis manos no estuvieran disponibles para la batalla (eterna) entre él con sus soplos y mis - ya por todas partes desparramados - cabellos secos. Siendo casi uno con mi pecho, (una de ellas) sujetaba un libro sobrio de seiscientas seis páginas, y (su antagónica) portaba la botella de coca cola light (500 cc).

Entonces, el maquillaje (seguramente) de mis ojos - entre cerrados, entre abiertos por culpa de la brisa burlesca de la tarde- andaba visitando mis mejillas, o era inexistente ya.
Admito que tenía motivos (el viento) para reírse,- si es que- miró con atención las constelaciones imaginarias (puntitos y líneas moradas) que navegaban en forma de garabatos en mis manos que, si tenían suerte acertaban con mis lunares.

1 comentario:

  1. Arlina Way Lestrange Oct 15, 2011 08:47 PM

    A veces el viento suele ser un mal acompañante... A veces simplemente quiere acompañarte y otras veces te atrae algo nuevo y extraño... Pero siempre aparece cuando menos lo esperas, cuando tus manos están ocupadas y tu día a sido nefasto.

    Te quiero Sele <3 y sí aunque odie a los gatos hay solo tres que no odio!

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